Blanco demostró ayer que la medalla de oro es lo único que cabe en su mente. Pasó la prueba más dura de las cuatro peleas que lleva en el Mundial de Boxeo Aficionado de Italia al vencer en franca lucha al incómodo chino Jianting Zhang por 11-8, en el Mediolanum Forum, un éxito que lo alojó en las semifinales y con bronce asegurado en mano. La cuarta victoria seguida en fila del criollo fue exacta al guión que había descrito antes de subir al ensogado frente al asiático: “Será una pelea incómoda y difícil”, fueron las palabras del criado en el 23 de Enero. El guión fiel. 11-8, el resultado. El segundo round decidió las acciones, (terminó 9-7), luego de que el primero había culminado 5-5. “El chino (Zhang) nos sorprendió. Fue una pelea difícil. La velocidad de él exigió a Blanco y la clave estuvo en el segundo. Alfonso usó el jab derecho con distancia larga y supo desplazarse en el ring para remontar”, aseguró vía telefónica desde Milán el entrenador del venezolano, Alfredo Lemus.Condiciones intactas Luego del combate, el yaracuyano habló tendido con sus entrenadores Lemus y Zaur Gvadzhava. Les dijo que sus condiciones y la parte mental están al tope para los dos combates que vienen, que son los que lo separan del oro.
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