El sábado 5 de septiembre, José Manuel Rey silenció al Monumental de Santiago con un golazo de tiro libre en el valioso empate 2-2 de Venezuela con Chile en las eliminatorias al Mundial. Ayer, Rey regresó a ese estadio para convertirse en el nuevo refuerzo del Colo Colo, el club de mayor tradición en el fútbol chileno. Fue un día bastante agitado: el venezolano llegó en horas de la madrugada procedente de Maiquetía, superó los exámenes médicos de rutina, firmó contrato hasta el mes de diciembre, conversó con el entrenador Hugo Tocalli, fue presentado oficialmente con el número 27 a la espalda y comenzó con los entrenamientos. "Es un reto personal, conozco a Colo Colo desde que tengo uso de razón. Sé que ganó la (Copa) Libertadores en el 91, que siempre ha estado entre los mejores equipos de Suramérica y no lo dudé", expresó en su primera jornada como parte del Cacique. "En cuanto me llamaron, hablé con la dirigencia de Caracas para que se hiciera la contratación. Me va a servir en lo personal y, también, para mejorar en la selección", agregó. Se incorporó inmediatamente a las prácticas y, sin perder tiempo, tiene posibilidades de debutar el mismo domingo en la visita de Colo Colo al Municipal de Iquique. Llega a buen ritmo por sus trabajos con el Caracas y la vinotinto. "Soy una persona que se sacrifica por sus compañeros y estoy en óptimas condiciones para ponerme a disposición del cuerpo técnico. Trataré de sumarme lo más pronto posible a lo que quiere el entrenador, para de verdad tratar de aportar y dar lo máximo por la institución". La meta Rey confía en ayudar a sus compañeros a mejorar la difícil situación que viven en la clasificación del campeonato chileno, estando en riesgo, incluso, la clasificación a la Libertadores, escenario natural de una institución con 28 títulos nacionales.
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